Palabras de Manuel Chaparro, Catedrático de la Universidad de Málaga, durante el convivio y conversatorio de VOCES Diario Digital/Comunicándonos

Redacción VOCES

“No puede haber democracia, sin democracia mediática”.  Amigo de El Salvador por muchos años, Manuel Chaparro disertó más que de la sola tendencia de los medios comunitarios y su importancia en el mundo actual, sino también sobre “… la necesidad  de modificar nuestra forma de vida, nuestros esquemas y especialmente nuestra relación con el planeta…”.

Señalando también que “los derechos humanos deben ser combinados y reinterpretados a partir de la defensa de los derechos de la tierra…” oponiéndonos a las políticas desarrollistas que en la práctica solo han profundizado las diferencias éntrelos cada vez  más ricos y los cada vez más pobres.

“Estamos ante un desafío, un reto… un momento en que a nivel internacional estamos mudando la piel…” apuntó el disertante, enfatizando además en el papel principal, fundamental de los medios de comunicación en la actual coyuntura y en la necesidad de que estos  medios cumplan su principal rol, el trabajar por un servicio público, para lo cual los medios comunitarios deben tener  una presencia asegurada y la existencia de un marco legal que avale y apoye su existencia y su trabajo.

En referencia a los retos Manuel Chaparro señaló “…el déficit democrático como eje fundamental, la existencia de una mediocracia que ignora la voluntad popular y el derecho de las mayorías, la necesidad de que la democracia se reconvierta a partir del cambio del paradigma, pasando de una democracia representativa a una democracia participativa, donde los medios dejen de reproducir una supuesta agenda de crecimiento económico que solo beneficia a la oligarquía del capital y al capital especulativo…”

“El neoliberalismo ha destruido el Estado de Bienestar Social, tanto en Europa, como en los Estados Unidos, bien conseguido a lo largo de muchas décadas de lucha de la clase trabajadora…” dijo el catedrático español.

Finalmente valoró en el contexto salvadoreño la existencia y primacía de una agenda comunicacional, que para nada ha mejorado las condiciones de los salvadoreños y las salvadoreñas y si defendido una economía monetarista/consumista que invisibiliza la extrema pobreza en la que vive la mayoría del pueblo de El Salvador.