“ARENA y Unidad ven a las comunicaciones como una mercancía y no como un derecho humano”

Oscar Pérez, quien fue fundador de ARPAS y actualmente presidente de la Fundación Comunicándonos y representante de AMARC Centroamérica, ha sido y sigue siendo un fuerte luchador por la democratización de las comunicaciones y es claro y firme en cuestionar la “perversa relación” entre el sistema de medios, gobiernos y sectores políticos y económicos que ha existido en el país durante años y pone sobre la mesa que en la coyuntura política actual la única ventana abierta para esta lucha está en la fuerza política del FMLN.

Por Jessica Guzmán

Estamos a dos semanas de las elecciones presidenciales, lo que significa, gane quien gane, este próximo 2 de febrero, que habrá cambios importantes. ¿Qué expectativas tienen en un nuevo gobierno los medios de comunicación comunitarios en su lucha por la democratización de las comunicaciones y de fortalecer a la comunicación cómo un derecho humano?

Primero, las diferentes organizaciones que estamos en esta lucha por la democratización de las comunicaciones vamos a seguir los próximos cinco años profundizando esta lucha por garantizar que efectivamente la comunicación se convierta en un derecho humano para toda la población salvadoreña y esto quiere decir que, quede quien quede en el gobierno vamos a arreciar y profundizar esta lucha, porque el pueblo salvadoreño tiene que garantizarse este derecho del cual tiene que disfrutar y gozar.

Uno examina las cinco plataformas políticas y nos damos cuenta que hay tres partidos o tres fórmulas presidenciales que plantean y hablan sobre la comunicación. El primero es el FMLN, a través de su plataforma y el segundo es ARENA y tercero Unidad. Estos dos últimos partidos, de derecha, recogen o ven a las comunicaciones como una mercancía, como siempre la han visto. No es ninguna novedad que ARENA y Unidad no se apunten a la democratización de las comunicaciones. De ellos no se puede esperar nada.

Creo que las expectativas mayores están y siguen estando en la fórmula del FMLN, fundamentalmente porque ellos en su apartado C 76, en el eje No. 9, sí señalan concretamente que trabajarán porque en este país puedan funcionar los tres sectores que hacemos comunicaciones: el sector público, el sector comercial y el sector comunitario. Esto sí es abonarle a la democratización de las comunicaciones y a cumplir con uno de los elementos que plantea la misma UNESCO que dice que un indicador importante para medir la calidad de la democracia en el caso salvadoreño es que existan y funcionen con igualdad de derechos y oportunidades los tres sectores que hacemos comunicación. Porque en este país el único sector que ha tenido derechos y se ha fortalecido y nutrido es el comercial al amparo de los gobiernos derechistas que han gobernado.

En ese sentido, nuestras expectativas siguen siendo fuertes en relación a la propuesta que hace el Frente, pero somos claros en señalarlo, el Frente lo propone y si gana las elecciones este 2 de febrero, nosotros vamos a buscar que se profundice y se cumpla lo que se está prometiendo en esta plataforma política.

Una de las limitantes es que nuestra sociedad ignora cuál es el papel importante que juegan las radios comunitarias en el desarrollo de una comunidad y por ende una sociedad y además se califican a las radios comunitarias como guerrilleras, revolucionarias, ¿cómo ayuda un medio, en este caso, una radio comunitaria a una comunidad?

Ayuda de muchas formas, primero es un puente de comunicación. La radio comunitaria está al servicio de la comunidad, sus raíces están en la comunidad. El objetivo de un medio comunitario no es hacer plata, no es hacer que suene la caja registradora, sino fundamentalmente que le sirva su programación a la comunidad de un municipio, tres municipios o todo el país, porque la radio comunitaria no se circunscribe a un territorio chiquito, sino a una comunidad de intereses y El Salvador es una comunidad de intereses.

En ese sentido, la radiodifusión comunitaria es muy importante porque además le aporta a la calidad de la democracia de diferentes formas, por ejemplo: está donde no están los medios grandes, por que en esas zonas donde funcionan muchas de nuestras emisoras comunitarias no existe el mercado que le interesa a los medios comerciales grandes. Y por eso es muy importante la radiodifusión comunitaria, por ello la UNESCO y los dos relatores especiales de la Libertad de Expresión de la ONU y la OEA recalcan que todo gobierno debe buscar fortalecer a esos tres sectores que hacen comunicación y uno de esos sectores es la radiodifusión comunitaria, que son sin fines de lucro, pero tampoco significa que sean con fines de pérdida, porque también venden publicidad a los pequeños y medianos empresarios, pequeños y medianos negocios, también reciben aporte de la comunidad y también un aporte sustancial de la cooperación internacional, porque estos puebles y gobiernos amigos cree que estos medios abonan a la democracia salvadoreña.

Y  la inequidad se extiende a que las radios comunitarias no cuentan con respaldo jurídico, hay una propuesta de Ley de Medios Comunitarios en la Asamblea Legislativa

Esa es la mejor muestra que en este país solo se han garantizado los intereses de los medios comerciales y por eso se han venido fortaleciendo a lo largo de estos años los oligopolios mediáticos comerciales, porque han crecido al amparo de los gobiernos de derecha que han existido en este país. Hay una Ley General de Telecomunicaciones que reconoce a la radio y a la televisión de forma general, pero no reconoce a los tres sectores, ni siquiera a los medios públicos. En este caso, la lucha es que hayan más medios públicos, que no son medios gubernamentales; también deben seguir existiendo los medios comerciales y por supuesto deben existir, a través de la ley, los medios comunitarios (radios y televisoras). En este país solo existe una televisora comunitaria, porque no existe legislación, no existe el apoyo del Estado para que se puedan fortalecer los medios comunitarios. Entonces es imperativo que para la salud de esta democracia, el estado reconozca en su legislación a los tres sectores que hacemos comunicación.

Si no me equivoco esa televisora es Tv Izcanal

Es Tv Izcanal que funciona dentro de un servicio de televisión por cable, en el oriente del país. No tiene una frecuencia autorizada para la señal abierta, funciona alquilando un sistema de cable. Es una de las televisoras más importantes de oriente. ¿Pero por qué es importante? Porque es un medio comunitario que le sirve a la gente.

Y que se encuentra en uno de los municipios más pobres a nivel nacional

Uno de los más pobres que se llama Nueva Granada,  en el departamento de Usulután,  y ahí funciona también Radio Izcanal y que sus propietarios son las mismas comunidades. La comunidad Nuevo Güalcho , es una comunidad de repatriados, ya que estuvieron en un campamento en Honduras, para el conflicto armado, y es la dueña de estos dos medios comunitarios que son un ejemplo a nivel nacional e internacional. Medios que funcionan con tecnología de punta y que son sostenibles económicamente.

Ahora, el panorama político y los cambios que pueden darse, no solo dependen de las elecciones presidenciales próximas, sino que en 2015 hay elecciones de diputados y alcaldes y en 2017 se cumplen 20 años de habérseles otorgado la concesión de frecuencias para radio y televisión y que son automáticamente prorrogables, ¿qué significa esto para la lucha  por la democratización de las comunicaciones?

Para estos próximos cinco años hay dos hechos importantes y cruciales para la democracia salvadoreña, no solo para los que luchamos por la democratización de las comunicaciones, sino que debería ser una preocupación del Estado salvadoreño, debería ser una preocupación para toda la sociedad salvadoreña. Y ¿cuáles son estos hechos? Se cumplen los 20 años, como usted lo dice, que la Ley de Telecomunicaciones le da de concesión a los operadores de radio y televisión. ¿Qué va a suceder ahí?, sino se hace nada, se van a eternizar las concesiones de frecuencias de radio y televisión en las mismas manos, es decir que usted va a poder vender, poder heredar un bien que es público y además es finito y que ha sido mal administrado, pues resulta que se han concesionado frecuencias por 20 años y que si no hacemos nada se las van a dar para la eternidad a este conjunto de oligopolios comerciales. Esta situación  la tiene que enfrentar este nuevo gobierno.

¿Y qué pasa con la digitalización de las comunicaciones?

El tema de la digitalización de las comunicaciones es multiplicación de canales en radio y televisión, es tomar decisiones estratégicas como nación de qué queremos como país en función de la digitalización. Chile pasó más de dos años discutiendo cuál era el soporte técnico para digitalizar sus comunicaciones; nosotros ni siquiera discusiones abiertas tenemos, ni siquiera la ciudadanía se entera de qué es la digitalización y cómo le va a afectar, ¿por qué? Porque se ha iniciado un proceso con la carreta delante de los bueyes, porque primero estamos discutiendo qué soporte técnico y después discutiremos qué queremos con la digitalización. Estamos haciendo un proceso equivocado y eso la SIGET y el gobierno del presidente Funes tienen que asumir la responsabilidad.

La digitalización de las comunicaciones la tendrá que enfrentar este próximo gobierno y con ello hay dos puertas que se pueden abrir : la primera continuar favoreciendo a los oligopolios mediáticos de este país que a la larga va a afectar la salud de la democracia nuestra; y la segunda iniciar el proceso de la democratización de las comunicaciones con los dividendos digitales que resulten, porque a mayor multiplicación de canales de radio y televisión, mayor posibilidad de asignación de frecuencias al sector público y al sector comunitario de este país.

La concentración mediática también se ha dado porque mucha gente no es consciente que el espectro radioeléctrico es patrimonio de la humanidad, sino que piensan que estos empresarios que ahora poseen frecuencias las compraron y les pertenecen eternamente y puede hacer con ellas lo que quieran

Esto se puede ver desde dos miradas: una ha existido una perversa relación entre el sector político y económico con el sistema de medios y aquí en medio está el gobierno. Tony Saca es el dueño de uno de los oligopolios radiofónicos de este país y él y sus amigos y amigotes se han servido con la cuchara más grande y eso significa hacer leyes a favor de los oligopolios mediáticos de este país y esa conformación del sistema de medios en el país no le ayuda en nada a la calidad de democracia que estamos teniendo; y la segunda, este mismo sistema de medios, en los 20 años de ARENA, nos siguen haciendo creer que la comunicación es un asunto de mercaderes, que la comunicación es mercancía y lo que nos hacen creer que estos empresarios de radio y televisión son grandes inversores, gente que progresa, pero lo que no nos dicen es que hacen uso de frecuencias radioeléctricas que nos pertenecen a todos y a todas y que el Estado debería de administrar mejor, pero que las ha administrado para que este pequeño grupo de gente pueda desarrollar sus empresas a gusto y antojo de ellos. En ese caso lo que el Estado no dice, y el sistema de medios no dice, es que la comunicación es un derecho humano y que por lo tanto la comunicación radial y televisiva usa un vehículo que se llama espectro radioeléctrico que es finito y que les pertenece a todos y a todas y que por lo tanto el Estado debe ser un buen administrador para asignarlo a tres sectores como debe ser: el sector público, el sector comercial y el sector comunitario. Pero, por esa relación perversa que ha existido entre el gobierno, el sistema de medios y el sector político y económico, esa administración ha sido fraudulenta, ha sido mala y la tendencia que existe en el país sobre la propiedad de los medios es a una mayor concentración y eso no solo es en El Salvador, sino a nivel mundial y eso es grave para cualquier sociedad, para cualquier democracia, sobre todo la nuestra que es tan frágil.

¿Qué opina sobre el discurso manejado por los defensores del actual sistema de medios, que sostienen que la digitalización técnicamente aquí no se puede dar y aseguran que hablar de equidad en la distribución del espectro radioeléctrico sería expropiar frecuencias a quienes las poseen?

Bueno, el primer argumento es totalmente erróneo, equivocado. El Salvador, ciertamente, es uno de los países más chiquitos de América Latina, pero todos los países de América Latina, grandes y pequeños, van hacia un proceso de digitalización. Aquí las dos preguntas clave, que significa poner adelante los bueyes de la carreta, son ¿para qué quiero digitalizar las comunicaciones? ¿Cuál es el objetivo primario como nación para digitalizar las comunicaciones? La quiero digitalizar para fortalecer los oligopolios mediáticos o quiero digitalizar las comunicaciones para favorecer la calidad de la democracia en este país. Esas son las preguntas que hay que hacerse como país.

Sobre la otra parte de la pregunta, de todo lo que he leído y escuchado, no existe ningún análisis técnico que diga que la territorialidad de nuestro país o que nuestro pequeño territorio impida digitalizar las comunicaciones, nada que ver. No es un problema técnico, es un problema político.

Y lo otro, ciertamente la digitalización significa mayores canales. El sector comercial agrupado en ASDER sostiene que no habrá multiplicación de canales con la digitalización. Entonces habría que entender que es una tecnología que va para atrás. La digitalización no es más que un avance tecnológico para sacar mejor uso de un bien que es finito, que se llama espectro radioeléctrico.

Llegar a una democratización de las comunicaciones es vital para la democracia en el país, pero en los planes de gobierno no hay un planteamiento claro y serio

Bueno le insisto, el único programa político y electoral, que para mí recoge gran parte de las expectativas de cara a la digitalización de las comunicaciones, de cara a la democratización de las comunicaciones es el que presenta el FMLN. Pero también repito que la democratización de las comunicaciones se logrará hasta que el pueblo salvadoreño tome conciencia que la comunicación es un derecho humano, por el cual tiene que pelear y tiene que exigirlo para disfrutarlo. La comunicación es como el agua, hay que luchar para que todos y todas tengamos agua potable; el Estado pone recursos, hace lo que puede, pero avanza en el cumplimiento de los derechos en la medida que la población se lo exige. El Estado salvadoreño únicamente va a avanzar hacia la democratización de las comunicaciones hasta que el pueblo se lo exija y en esa lucha estamos.

Post by Diego Hernandez

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